El lugar y el mito
Diálogo contemporáneo a partir del mito de Don Juan
de Paola de Diego
¿Y si el motor de creación es el espacio? ¿Qué sucede cuando un proceso se inicia desde el espacio? ¿Y si la plástica escénica es la que moviliza el resto de recursos y herramientas teatrales? ¿Y si es el punto de partida sobre el que se van sumando sonido, música, iluminación, palabra, cuerpo y movimiento? Un espacio. Una instalación. Un espacio escénico y expositivo, interactivo y dialogante con los cuerpos y las palabras que lo van habitando.
Un espacio que evoluciona a medida que el mito de Don Juan lo atraviesa. La belleza de la naturaleza se impone una y otra vez, nos seduce, nos fascina y nos adentramos en el bosque, en el jardín o el laberinto. Nos enreda y engaña, haciendo honor al mito y nos devuelve de nuevo a la butaca, al teatro y a la vida que dejamos antes de cruzar el umbral.
Una vez atravesados los cuerpos por el espacio, ¿qué queda?, ¿cómo se reconstruye?
Estructura dramatúrgica de El lugar y el mito:
- «Antes de todo» (Instalación expositiva- sonora)
- «La belleza» (Paisaje visual. Performance)
- «El engaño» (Conferencia escénica)
- «La devastación» (Instalación expositiva- audiovisual)
Palabras de la directora
Entender.
Don Juan me persigue. Me persigue desde hace años. No sé si lograré entender por qué. ¿Por qué ese empeño en aparecer en mi camino una y otra vez, si no le quiero cerca, ni de mí ni de nadie? Es una figura incómoda que no logro salvar ni justificar, que no alcanzo a entender por qué supone tal fascinación mantenida siglo a siglo.
Ahora tenemos la suerte de ser, estar y formar parte de una sociedad que avanza hacia un lugar más amable con todos los cuerpos, vengan de donde sea, vivan como necesiten, sean como sienten, dejando de habitar el miedo a mostrarse como son, a revelarse sin interferir en otros cuerpos… Entonces, entendiendo la diferencia como atributo y como riqueza cultural, ¿para qué convocar de nuevo a este personaje? Impune, protegido por su privilegio, por su marco social, por ser un mero hombre que arrasa por donde pasa, que incide en los cuerpos de las mujeres sin consecuencias. ¿Qué sentido tiene traer, una vez más, a este burlador a ser protagonista de nuestro tiempo, de nuestras vidas?
[Aparquemos el enfado que comienza a teñir estas palabras].
Tratando de responder a estas preguntas, he encontrado caminos que han hecho posible hacer un retrato desde el negativo. El negativo entendido como ese espacio que queda alrededor del personaje, el entorno y los cuerpos que no se cuentan una vez que han sido arrasados, como todos esos árboles que sucumben al incendio y resurgen de sus propias cenizas tiempo después. Entender, pararse a observar y estudiar en profundidad este fenómeno para poder empezar de nuevo. Traigo aquí estas palabras de Estrella de Diego:
Es necesario empezar el relato de cero. O empezar el relato no de cero, sino buscando todos esos huecos que estaban en el relato y que hemos olvidado. Esos huecos, esos silencios que estuvieron, pero que de alguna forma los olvidaron. Los olvidamos.
En paralelo apareció, como el brote de una semilla que llevaba años instalada en un lugar muy profundo de mi cuerpo, la necesidad de investigar sobre la naturaleza y sus procederes: sistemas, ecosistemas e interacción humana.
Observar la devastación, la explotación de recursos naturales para nuestra comodidad, la desconexión de los procesos naturales favorecida por la ciudad, el capricho con el que decidimos qué planta y qué árbol (y con qué tamaño y forma) queremos encontrarnos cada día en el parque o el jardín de enfrente… Desproveemos a la naturaleza de su espacio, la desplazamos, la explotamos y la empobrecemos. Y, aun así, en los resquicios de la arquitectura urbana, los hierbajos siempre brotan, buscando cualquier acceso de conexión entre la tierra y el aire. La naturaleza se asoma a la superficie, se hace visible para que no nos olvidemos de que permanece, debajo y encima de todo lo urbano, aunque no cese este empeño por aplastarla, cercarla, controlarla y manejarla a nuestro antojo.
El lugar y el mito plantea un trenzado entre la naturaleza y el Don Juan, creando un relato nuevo abordado desde la plástica escénica como inicio. Partir del espacio, de una instalación, y posibilitar un diálogo con el sonido, la música, la iluminación, el audiovisual, la palabra, el cuerpo y el movimiento. Un espacio para construir narrativas desde miradas plurales sobre un mismo tema. Un diálogo abierto para quien mira haciendo y para quien hace mirando.
¿La invitación? Dejarse estar en el paisaje de este ecosistema imposible como experiencia. Para ello, un espacio fragmentado por el tiempo, una pieza de cuatro movimientos que parte de lo sostenido, de lo pausado, para contemplar y detenerse en cada elemento de este nuevo dispositivo. Desde las hojas que crecen a los cuerpos que lo invaden. Desde el sonido y el silencio a las palabras que brotan sobre el paisaje. Como apunta Paul Valéry, « ¿He venido a instruirme, o a buscar algo que me encante, o bien a cumplir con un deber y satisfacer las apariencias?».
La posibilidad de que habites hoy el teatro, de que recorras este lugar por explorar, supone un nuevo camino en la trayectoria de esta casa. Gracias a Lluís Homar por invitarme a dialogar sobre el mito de Don Juan, ya que ha posibilitado nuevos lenguajes y modos de construir proyectos, procesos y configurar equipos de una forma novedosa en la CNTC. Gracias también a todo el equipo de la casa (artístico y técnico) y, por supuesto, a todo el equipo que configura El lugar y el mito. El teatro posee múltiples formas, y esta ha supuesto un viaje fascinante para este equipo. Espero que para ti también lo sea.
Paola de Diego
«Antes de todo»
Paola de Diego Dirección, dramaturgia y plástica escénica
Álvaro Guisado Iluminación
Fernando Epelde Composición musical
Daniel Jumillas
José Pablo Polo
Luz Soria Fotografía
Leonora Lax Ayudante de dirección
Guillermo Felipe Señaris Ayudante de plástica escénica
«La belleza»
Paola de Diego Dirección, dramaturgia y plástica escénica
María García-Alix Reparto
Pablo García Martínez
Nacho Sánchez
Mina Serrano
Álvaro Guisado Iluminación
Aphex Twin y José Pablo Polo Composición musical
*Una de sus piezas musicales está inspirada en una canción de Clark.
[la dalia negra] y Mina Serrano Vídeo
Luz Soria Fotografía
Leonora Lax Ayudante de dirección
Guillermo Felipe Señaris Ayudante de plástica escénica
«El engaño»
Paola de Diego Dirección, dramaturgia y plástica escénica
Luna Miguel Dramaturgia y reparto
Luis Sorolla
Álvaro Guisado Iluminación
[la dalia negra] Vídeo
Luz Soria Fotografía
Leonora Lax Ayudante de dirección
Guillermo Felipe Señaris Ayudante de plástica escénica
«La devastación»
Paola de Diego Dirección, dramaturgia y plástica escénica
Álvaro Guisado Iluminación
José Pablo Polo Composición musical
[la dalia negra] Vídeo
Luz Soria Fotografía
Leonora Lax Ayudante de dirección
Guillermo Felipe Señaris Ayudante de plástica escénica
Producción: Compañía Nacional de Teatro Clásico
Madrid
Teatro de la Comedia
Sala Tirso de Molina
Del 6 de octubre al 13 de noviembre de 2022.
De martes a domingo, a las 18:00 h.
Estructura dramatúrgica de El lugar y el mito:
A. «Antes de todo» (Instalación expositiva- sonora): De jueves 6 de octubre a viernes 14 de octubre de 2022.
La instalación podrá visitarse de martes a domingo entre las 18:00 h y las 19:30 h ininterrumpidamente.
Cierre de sala a las 20:00 h.
Duración: 30 min aprox.
Entrada libre hasta completar aforo.
B. «La belleza» (Paisaje visual. Performance):De martes 18 de octubre a domingo 23 de octubre de 2022, a las 18:00 h. Duración:50 min aprox.
C. «El engaño» (Conferencia escénica): De miércoles 26 de octubre a domingo 30 de octubre, a las 18:00 h. Duración: 1 h aprox.
D. «La devastación» (Instalación expositiva- audiovisual): De jueves 3 de noviembre a domingo 13 de noviembre de 2022.
La instalación podrá visitarse de martes a domingo entre las 18:00 h y las 19:30 h ininterrumpidamente.
Cierre de sala a las 20:00 h.
Duración: 20 min aprox.
Entrada libre hasta completar aforo.
Encuentro con el público: Miércoles 9 de noviembre de 2022.
Aviso: Este espectáculo utiliza efectos lumínicos con luz estroboscópica.