En el recorrido histórico del siglo XX, que implica continua revisión de los criterios, las formas y las finalidades, los años de 1920 a 1936 se nos perfilan con una importancia particular, y nos plantean la situación del teatro clásico español en época de renovaciones, propuestas artísticas revolucionarias y batallas, y el después de una guerra.
Lope fue un poeta fecundísimo, prolífico hasta el extremo, volcado en un género popular, inmediato y directo; pero en su frenética tarea de escritor encontró el tiempo y los medios para expresar sus opiniones sobre la esencia y sentido de la comedia.
Por primera vez hay un consenso bastante generalizado entre jóvenes creadores y público acerca de la actualidad de nuestros clásicos. Nunca ha habido tantas compañías dedicadas casi con exclusividad a su puesta en escena, y nunca se les ha prestado tanta dignidad como en nuestros tiempos.
El teatro vive en los escenarios, para ellos se crea, y entra en los amplios cauces de cultura oral. Pero es, también, manuscrito, texto impreso, objeto de estudios. En este octavo centenario de la fecha que configura en el manuscrito de Per Abbat del Cantar de mio Cid, el director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Eduardo Vasco, lleva a los escenarios el apasionante mundo del romance cidiano, en versión de Ignacio García May, dando sentido a este número de Cuadernos de Teatro Clásico.
Después de unos años de tanteos, los clásicos atraviesan hoy por un momento dulce en la historia de su recepción escénica. Cada vez más aparcadas las viejas polémicas acerca de su validez ideológica, o su posible o imposible contemporaneidad, ocupan hoy los escenarios con mayor vitalidad que nunca.
El volumen recoge las cuatro experiencias teatrales que la CNTC ha llevado a cabo sobre textos de Cervantes. Dos comedias muy diferentes entre sí, La gran sultana y La entretenida; un espectáculo de entremeses, Maravillas de Cervantes; y una adaptación de su único poema extenso, Viaje del Parnaso.
Este volumen recoge las reflexiones cervantinas sobre su propio teatro y el teatro en general, que son fruto de la rememoración de un anciano, pues proceden en su mayor parte del Viaje del Parnaso (1614) y del Prólogo a Ocho Comedias, obras impresas muy poco antes de morir.
Este número se articula alrededor de seis visiones muy diferentes del mito de Don Juan, plasmadas en cuatro puestas en escena de Don Juan Tenorio de José Zorrilla a cargo, respectivamente, de Eduardo Vasco, Alfonso Zurro, Maurizio Scaparro y Ángel Fernández Montesinos.
Este volumen recoge los dos últimos montajes de la Compañía Nacional de Teatro Clásico sobre obras de Tirso de Molina: El burlador de Sevilla, dirigida por Miguel Narros y La celosa de sí misma, dirigida por Luis Olmos, incluyendo una selección de críticas y estadísticas de los montajes, así como una entrevista a cada director de escena.
Este número recopila los dos últimos montajes de la Compañía Nacional de Teatro Clásico sobre obras de Lope de Vega, La dama boba, dirigida por Helena Pimenta y Peribañez y el comendador de Ocaña, dirigida por José Luis Alonso de Santos.
