Los empeños de una casa
de Sor Juana Inés de la Cruz.
Yo no sé si en el siglo en siglo XVII me hubiera metido a monja en un convento de señoritas con tal de no tragarme lo que seguramente me tenía preparado la sociedad. Pero sí que a sor Juana Inés de la Cruz, la escritora más grande de su siglo, la he visto siempre más como una escapista que como una monja al uso. La admiración es comprensible: hija ilegítima, universitaria transformista (se disfrazó de hombre para poder ir a clase), mujer intelectual y combativa que reclamaba públicamente la educación de las mujeres… Que más se puede pedir! Y todo ello rodeado de un halo de misterio en el que lo mundano y lo religioso, lo científico y lo poético se dan la mano.
Como dramaturga sor Juana Inés es desde luego una adelantada a su tiempo, no ya por la perfección y belleza de su verso, sino por la maestría con que per la psicológicamente los personajes, especialmente los femeninos. Son de una delicadeza y profundidad extraordinarias. Más aún cuando en sus obras son ellas las que asumen el protagonismo de una forma real que no cede al tutelaje de nadie. ¡Cómo retrata ese crisol de estrategias de las que se tenían que servir para no ser meros peones en manos de sus padres o esposos! Todo esto se cumple por supuesto en Los empeños de una casa, su obra más emblemática.
Pepa Gamboa
Esta casa es un laberinto, como también es un laberinto el amor, el desamor, el corazón del ser humano y la vida.
Sor Juana nos habla aquí de ella misma en boca de doña Leonor al contarnos su inclinación a los estudios; ella, que acaso se disfrazó de hombre para estudiar, disfraza de mujer a Castaño, criado de don Carlos de Olmedo, en una de las escenas más desopilantes de la obra cuando don Pedro, enamorado de doña Leonor, lo confunde con ella.
Laberinto. La vida de sor Juana y los empeños de una casa. Laberinto. Su loa inicial y su sarao de cuatro naciones final. Una obra de ida y vuelta. Laberinto de apartes y amores errados. Laberinto. En la puesta en escena encontramos una escenografía con cuatro imponentes cuadros de Spranger, un vestuario que mezcla épocas y una luz sugerente que brota de los lugares menos imaginados. Laberinto. Música en directo que mezcla boleros y tanguillos que quizás suenan a música mexicana. Laberinto de culturas que se cruzan, personajes que entran y salen y amores que se desgajan.
Los empeños de una casa. De la casa del amor, de la casa de la pasión desenfrenada y de mundos que confluyen. Un laberinto al que invitamos a los espectadores a cruzar y preguntarse por los propios y ajenos laberintos que implica amar, ser hombre o mujer o simplemente mirarnos como seres humanos frente a la vida y la muerte.
Yayo Cáceres
Escenografía
Antonio Marín
Iluminación
Pedro Yagüe
Vestuario
Guadalupe Valero
Versión
Antonio Álamo
Dirección
Pepa Gamboa
Yayo Cáceres
Producción
CNTC
Reparto
Por orden de alfabético:
Daniel Alonso de Santos
Miguel Ángel Amor
Cristina Arias
Marçal Bayona
Pablo Béjar
José Fernández
Silvana Navas
Kev de la Rosa
David Soto Giganto
Georgina de Yebra
Los empeños de una casa CNTC (2017)
Madrid
Teatro de la Comedia
Sala Tirso de Molina. Del 22 de febrero al 25 de marzo de 2018
Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro
Patio de Fúcares