Donde hay agravios no hay celos
de Rojas Zorrilla.
Es una de las mejores comedias del Siglo de Oro que el público de la época y del siglo siguiente tuvieron ocasión de disfrutar en los escenarios, dado que fue una de las más representadas. Autores extranjeros seducidos por su ingenio y por su técnica, así como por la construcción de los personajes, la tomaron como referencia para títulos tales como Jodelet ou le maître valet de Scarron estrenada en París en 1643, o The man’s the master de Davenant, su heredera en lengua inglesa.
Trabajar hoy con esta pieza de Rojas Zorrilla supone una oportunidad extraordinaria de profundizar en los mecanismos de la comicidad, de disfrutar de la complejidad de unos personajes que haciéndonos reír, incluso a carcajadas, luchan denodadamente por encontrar una segunda oportunidad en su azarosa vida.
Como directora de escena y como responsable de la CNTC considero imprescindible abordar este título que contrapone el honor a los celos, por tanto, al amor; que sitúa frente a frente a un rígido orden social y a la naturaleza que, mediante el juego del intercambio de identidades y del teatro dentro del teatro, trastoca la vida de los que realizan el intercambio, de los que los observan y participan de sus peripecias, y de nosotros mismos, público de hoy que mira a través de pequeñas rendijas lo que ellos son y lo que nosotros somos. La risa es nuestra aliada en este viaje por un Madrid decadente, heredero de una época de exaltación, donde un sentido del honor exacerbado impide que germinen la razón y los sentimientos. La maestría teatral de Rojas Zorrilla, su gran habilidad para crear comedia nos conduce, como en un encantamiento, al lugar donde habitan el amor y el perdón, al lugar donde pudiera renacer la inocencia.
Helena Pimenta
Directora del montaje
ASESOR DE VERSO: Vicente Fuentes
MAESTRO DE ESGRIMA: Jesús Esperanza
COREOGRAFÍA: Nuria Castejón
SELECCIÓN Y ADAPTACIÓN MUSICAL: Ignacio García
VESTUARIO: Tatiana Hernández
ILUMINACIÓN: Juan Gómez Cornejo
Versión
Fernando Sansegundo
Dirección
Helena Pimenta
Reparto
SANCHO: David Lorente
DON JUAN DE ALVARADO: Jesús Noguero
BERNARDO: Óscar Zafra
DON LOPE DE ROJAS: Rafa Castejón
BEATRIZ: Nuria Gallardo
DOÑA INES DE ROJAS: Clara Sanchis
DON FERNANDO: Fernando Sansegundo
DOÑA ANA: Natalia Millán
MUJER: Mónica Buiza
Acordeonista
Vadzim Yukhnevich
Agravios que no se dicen Justo ahora que el lenguaje, o más bien la utilización perversa del mismo, nos ha llegado a hacer creer que todos los agravios son comparativos y todos los celos infundados, Helena me propone versionar una función donde ambos aspectos se abrazan y se abofetean no sólo en el título, sino también en el argumento. Y me percato de que, lejos de limitarse a hacer un juego de palabras, Rojas Zorrilla da la clave completa de su mensaje en el título. El agravio quita la posibilidad de sentir celos porque la frustración y la amargura que provoca elimina toda oportunidad de volcarse en el amor. ¿Nos suena? Creo que nos debería sonar. A los profesionales de la escena y a los espectadores de hoy. Y por eso es necesaria una versión que lo reafirme.
El teatro, a diferencia de la literatura dramática, sólo puede ser presente. No existe, creo, el teatro clásico; el que así se denomina sólo se vale de un texto compuesto hace siglos, a quien las sucesivas revisiones y puestas en escena han dotado de una “experiencia” previa. De no ser necesariamente presente, hecho por seres presentes y representado para espectadores inmediatos, ¿para qué plantearse una versión? Porque los temas que trata esta maravillosa comedia no deben quedar ocultos tras la talentosa y necesaria crítica que el autor hace sobre principios imprecisos como el del honor, cuando llegan a convertirse en abstracciones. Nos muestra que no hay oportunidades para el amor real cuando todas las energías se orientan hacia la venganza, esa de la que ni siquiera se debe hablar hasta no comenzar a cumplirla. Ni para el amor ni tampoco para la búsqueda de la felicidad, ni de la serenidad siquiera.
En nuestro joven y ya gastado siglo, a menudo no queremos mirar lo agraviados que nos sentimos. Hemos desterrado el término por esa necesidad de ser positivos que queremos imponernos para seguir adelante, queremos ver que sólo estamos molestos, preocupados o disconformes. Pero el resultado es el mismo que si miráramos al Agravio con la mayúscula que merece: no podemos disfrutar de lo que más queremos, nuestro estado de ánimo constante no nos lo permite, esa ansiedad soterrada que provoca la sensación de vivir con una deuda pendiente. Como posible remedio, nos propone la generosidad, concretada en forma de aquello tan difícil de realizar de modo responsable que es el Perdón. Pero el perdón no es gratis, y el ofensor debe pedirlo y, sobre todo, merecerlo. No sólo depende de la buena voluntad del generoso perdonador. Y eso supone un camino de aprendizaje real. No es preciso decir que en nuestras actuales circunstancias la necesidad del perdón se hace cada vez más necesaria, sobre todo si se intenta evitar la tentación de desear imaginar con gusto aquella guillotina eléctrica que Valle pedía colocar en la Puerta del Sol.
Otra constante de esta comedia se refiere a la incapacidad de expresarnos, a ese planteamiento constante que se hacen los personajes sobre su silencio o sus declaraciones, sobre lo que hay que decir o no. Sólo consigo mismos intentan ese ejercicio de clarificación. Los apartes cobran un valor fundamental, más allá de lo anecdótico. Rojas Zorrilla anticipa la preocupación fundamental de nuestro teatro contemporáneo (el de escritura contemporánea, quiero decir): la incomunicación y la soledad que ésta provoca. Ahora que tanto hablamos, por cualquier medio, en mensajes, en notas publicadas en las redes sociales, en chats, emails… ahora que tanto hablamos y tan poco decimos, nos podremos reconocer en unos personajes que evitan llegar al fondo de lo que querrían decir, de lo que les allanaría el camino de la vida. Y para evitar “decir”, como todos nosotros, recurren a “hablar”. Llenan el silencio con palabras que no expresan lo que sienten, y sólo para sí mismos o en comunicación con un supuesto espectador son capaces de pronunciar las palabras que contienen sus anhelos o sus dudas.
Por todo lo expuesto, una versión se hace fundamental para acercar la obra a nuestros contemporáneos de todas las edades sin caer en la tentación de vulgarizar el original. Sin saltarse cada intención del autor pero sin temor a ser el tipo que apostilla sus opiniones codo con codo aunque mi codo esté mucho más bajo que el suyo. Y también para resaltar los aspectos que interesan a la idea de montaje. La del carácter y el lenguaje de cada personaje y su lugar en la historia que se cuenta en conjunto. Junto a cierta valentía al encararlo, la fidelidad ha sido grata y necesaria. De haber querido servirnos de esta comedia como base para hacer una distinta, hubiera sido más honrado reescribirla y renombrarla que versionarla. No hay que vender un artículo disfrazado de otro. En el caso de una Compañía Nacional de Teatro Clásico sería un “agravio” aún mayor. Pero, por encima de todo, el motivo es que nos gusta mucho, pero que mucho, esta obra maestra de la comedia. Por eso esta versión no inventa, tiene más de acto de restauración, como se hace con las joyas de los retablos o los cuadros ajados por el tiempo. Hay que raspar, lijar, limpiar, e incluso inventar algún matiz de algún color para que el efecto sea el que suponemos que intentó el maestro que lo puso en obra. Y para que vosotr@s podáis disfrutar mucho al mirarla.
Fernando Sansegundo
Autor de la versión
DONDE HAY AGRAVIOS NO HAY CELOS
Trailer
DONDE HAY AGRAVIOS NO HAY CELOS
Ensayo
DONDE HAY AGRAVIOS NO HAY CELOS
Primera lectura
Madrid
Teatro Pavón
Del 17 de septiembre al 14 de diciembre de 2014
Toledo (Teatro de Rojas)
16- 17 de enero
Málaga (Teatro Cervantes)
28-29 de enero
Logroño (teatro Bretón)
20-21 de febrero
Coruña (Teatro Rosalía de Castro)
27-28 de febrero
Valladolid (Teatro Calderón)
13-15 de marzo
Pamplona (Baluarte)
27-28 de marzo
Salamanca (Teatro Liceo)
10-11 de abril
Las Palmas (Teatro Cuyás)
24-25 de abril
Sevilla (Teatro Lope de Vega)
6-10 de mayo
Texto 71
Versión de Fernando Sansegundo.
112 páginas.
Madrid 2014
Precio: 10 €